La naturaleza de aquello a lo que llamaré atracción.
Viendo a los corazoncitos del post anterior y después de una serie de mensajes que mermaron mi tranquilidad, decidí hacer este post sobre el llamado “amor”, bueno, mas que eso, en la incomodidad que este provoca. Si, esta es realmente la naturaleza del amor.
Nunca había pensado en lo incomodo que te hace sentir ser querido por alguien, pero, ciertamente lo es. Multitud de historias han sido contadas sobre este tema, todas desde diferentes perspectivas, y es chistoso ver como aún así, no lo entendemos totalmente hasta que nos pasa a nosotros.
Ciertamente he estado en el lado sufrido, donde no se ve tu idiotez hasta que esta ha pasado. Ahora mas que nunca me gustaría disculparme con la persona (o personas) a la(s) que incomode, aun sabiendo que esa disculpa en realidad no vale nada.
Claro que esta incomodidad no tiene nada de intención, pero es algo natural en todos los “yo si quiero con ella”. De una manera o de otra, esta sensación llega incluso a las parejas exitosas, ya que al inicio de cada una de estas, invariablemente existe un temor mutuo, que en el mejor de los casos es mínimo. Después, en esa etapa del amor infinito, la incomodidad pasa a cualquier acompañante ocasional que la linda pareja pueda tener, pues, como todos sabemos, en esta etapa se tiende a ser cariñoso en cualquier lugar y en cualquier momento.
Regresando al unilateral, cuando este es revelado, se crea uno de los escenarios que mas se desea evitar. Un lugar compartido por esas dos personas nunca esta en armonía, y a la mínima oportunidad ambas trata de huir, una por temor a fallar en su cometido y la otra por temor a una interacción indeseada hasta que finalmente el interesado abandona la esperanza y terminan por no asistir a ningún lugar en el que pueda encontrarse con el otro.
Y por ultimo tenemos la incomodidad del final. Cuando una de las ya mencionadas parejitas rompe, la incomodidad se extiende en todos los sentidos, absorbiendo la mayoría de los casos que ya han sido mencionados, añadiendo algún aspecto como la presión que tienen los amigos mutuos, aquellos a los que no les gustaría elegir ningún lado.
En resumen, creo que en cada etapa de una relación hay algo desagradable, me ha faltado mucho que decir sobre esto y es un tema que se presta para largo, sin embargo he de decir que las relaciones tienen algo increíble, sino, ¿quien habría de soportar todo lo mencionado arriba mas las siempre imprevistas complicaciones?. Todo queda a su criterio.
Saludos, Jacob Rivera.